En agosto del 2022 volví de nuevo a Girona, pero esta vez, como un auténtico viajero, pues, aunque mi estancia por motivos laborales del año 1988 fue mucho más prolongada en el tiempo, esta, sin duda alguna, fue mucho más interesante en cuanto a las visitas culturales que realicé. No es que de aquella visitara pocos lugares, sino que lo hice de una forma y con una compañía diferente. Tal es el caso, que lamentablemente tampoco tengo ningún recuerdo fotográfico de aquella estancia.
En esta ocasión y a pesar de que mi esposa tiene
la movilidad reducida, exprimimos al máximo el tiempo que aquí pasamos,
dándonos la posibilidad de conocer y disfrutar de hermosos rincones.
Nuestra aventura en Girona comenzó a lo
grande: ¡explorando esta encantadora ciudad durante varios días! Las famosas CASAS DEL ONYAR nos dieron la bienvenida, pintadas con
colores vibrantes y con la Catedral y Sant Feliu como telón de fondo. Esta
imagen no solo es emblemática, ¡es un auténtico espectáculo visual!
Nos adentramos, no sin dificultad, en la FORÇA VELLA, un viaje en el tiempo hasta el siglo I a.C., cuando los romanos
levantaron este impresionante recinto que ha permanecido casi intacto hasta el
año 1000.
Allí, la majestuosa CATEDRAL nos dejó boquiabiertos. Un impresionante edificio que se erige
desde el siglo XI hasta el XVIII, quedamos maravillados por su mezcla de
estilos arquitectónicos. Desde el majestuoso románico del claustro y la Torre
de Carlomagno, hasta la grandiosa fachada barroca, cada rincón cuenta una
historia. Pero lo que realmente nos dejó sin aliento fue su gran nave,
construida entre los siglos XV y XVI. ¡Es el espacio gótico abovedado más ancho
del mundo, con 23 metros de pura magnificencia! Además, solo hay una nave más
grande en todo el planeta, y es la de San Pedro en el Vaticano. ¡Un verdadero
tesoro arquitectónico!
En su interior, nos encontramos con
verdaderas joyas tan importantes como los capiteles de su claustro, único en el mundo por su forma trapezoidal y doble
columnata. También tuvimos el privilegio de admirar el códice del Beatus
del siglo X, una obra fascinante, y el asombroso Tapiz de la Creación
del siglo XII, que es una pieza única en su categoría.
También conocimos la que fuera primera
catedral de Girona, papel que desempeñó hasta el siglo X la BASÍLICA DE SANT FELIU, uno de los edificios góticos más
representativos de la ciudad, sobre todo por su esbelto campanario (s.
XIV‐XVI). Con su apariencia de fortaleza, este lugar sagrado rinde homenaje al
patrón de Gerona, Sant Narcís. Dentro de sus muros, se encuentran los restos
del mártir San Feliu, quien sufrió las consecuencias de la persecución de
Diocleciano en el año 305. Además, la basílica alberga ocho sarcófagos romanos
y paleocristianos del siglo II al IV, así como un impresionante Cristo yacente
del siglo XIV, obra del maestro Aloi.
Otro de los imprescindibles en Girona es el
monumental templo de SANT PERE DE
GALLIGANTS Y SANT NICOLAU, un verdadero tesoro del románico en Cataluña. Este monasterio
benedictino, que data del siglo XII, deslumbra con sus impresionantes capiteles
de la nave central y su hermoso claustro. La fachada, adornada con un magnífico
rosetón, y el elegante campanario complementan la armonía de su ábside, creando
un maravilloso conjunto. Este lugar alberga uno de los museos arqueológicos más
antiguos de Cataluña, fundado en 1846. En él, se pueden admirar hallazgos
fascinantes de excavaciones en la región gerundense (en particular, en Empúries
y en la propia Girona), desde la prehistoria hasta la Edad Media. ¡Es un viaje
a través del tiempo que no te puedes perder!
A los pies de la Catedral de Girona, una
pequeña cúpula se asoma con gracia por encima de un edificio de piedra. ¡Es la
linterna de los BAÑOS ÁRABES (enlace a nuestra publicación), una
auténtica joya medieval que añade un toque mágico a la silueta de la ciudad!
Esta singular construcción románica del siglo XII está inspirada en los baños
romanos, y su encanto radica en sus impresionantes detalles. Al entrar, nos
encontramos con una estancia destinada a vestuario y sala de descanso, cubierta
con una majestuosa bóveda anular. Y, por supuesto, la cúpula que se eleva sobre
la piscina central, sostenida por finas columnas y adornada con capiteles
bellamente ornamentados, nos transporta a otro tiempo. ¡Es un lugar que invita
a relajarse y dejarse llevar por la historia!
En nuestros paseos por las encantadoras
calles de Girona, cada paso nos transportaba a rincones de una belleza
excepcional donde el tiempo parece haberse detenido. Uno de ellos es el Call (BARRIO JUDÍO), una de las zonas más
pintorescas de la Força Vella formada por un laberinto de estrechos callejones que
parecen susurrar secretos medievales. Se trata de una de las juderías mejor
conservadas del mundo y un homenaje vibrante a la rica cultura judía que
floreció en Girona.
Lugares como la Rambla de la Llibertat, un vibrante espacio que cobra vida desde el
siglo XIII para albergar animados mercados. Aquí, la historia se entrelaza con
la modernidad, y te encontrarás rodeado de edificios que cuentan historias
fascinantes. Uno de ellos es la espectacular Casa Norat, construida en 1912,
que te dejará boquiabierto con su impresionante fachada modernista.
La animada Plaça del Ví, un bullicioso rincón de Girona rodeado de
encantadores soportales que invitan a disfrutar del ambiente o como nosotros,
de una sabrosa cerveza artesana en una de sus terrazas. Aquí, entre risas y
charlas, se alzan monumentos que narran la historia de la ciudad. No te pierdas
el majestuoso Palacio del General,
un impresionante edificio gótico-renacentista que fue la sede de la Generalitat
en la región durante los siglos XVI y XVII. Justo al lado, el Ayuntamiento se erige con orgullo,
mientras que el Teatro Municipal, un
coliseo del siglo XIX, cautiva con su elegancia.
O la Plaça
de la Independencia, diseñada por el talentoso Martí Sureda en el lugar que
alguna vez ocupó el antiguo convento de Sant Agustí. Es la plaza por excelencia
de Girona, un espacio porticado de gusto neoclásico muy concurrido debido a la
presencia de numerosos restaurantes y bares. Este era el lugar elegido por
nosotros para comer.
La arquitectura del modernismo y del
novecentismo salpica el paisaje urbano de Girona, reflejando el crecimiento y
la metamorfosis de la ciudad a principios del siglo XX.. Un paseo por sus
calles, tanto del centro como de los barrios, es un recorrido por un museo al
aire libre, que nos permite admirar edificios, casas unifamiliares y construcciones
industriales de arquitectos de renombre como Rafael Masó (Bloque Batlle,
Farinera Teixidor, Casa Masó, "la Punxa" y Casa Gispert Saüch);
Eugeni Campllonch (Casa Franquesa); Isidre Bosch Bataller (Casa Furest y Casa
Noguera); Joan Roca Pinet (Casa Norat y Casa Rigau); Josep Martí Burch (Bloque
Auguet) y Enric Catà Catà (Destilerías Regàs y Destilerías Gerunda), entre
otros.
Admiramos buena parte de la belleza de su
arquitectura; sus agradables plazas; así como los numerosos puentes que cruzan
el mencionado río Onyar, desde los que tendrás algunas de las vistas más espectaculares.
Sobresalen las del Puente de Piedra, construido en 1856 durante el reinado de
Isabel II, después de derrumbar el puente medieval que había hasta el momento. Pero
no te quedes ahí, ¡explora también el Puente de la Princesa, el de San Agustín,
y el famoso Puente de Eiffel, conocido como el de les Peixateries Velles! Sin olvidar
el Puente de Sant Feliu, donde se alza la escultural leona del siglo XII,
famosa en toda la ciudad. La leyenda dice que si quieres regresar a Girona,
¡debes darle un beso en el trasero a la leona! Así que, ¡prepárate para una
foto divertida y un nuevo ritual que te asegurará volver a este encantador
lugar!
¡Como un extra emocionante, no podemos
olvidar que el casco antiguo de Girona ha sido un auténtico set de filmación
para varias escenas de la icónica serie JUEGO
DE TRONOS! Así que, mientras paseas por sus callejuelas medievales, imagina
que eres un personaje de Poniente, listo para emprender tu propia aventura.
Quién sabe, ¡tal vez encuentres un dragón escondido detrás de una esquina! ¡Es
un guiño perfecto para los fanáticos que buscan un poco de magia en cada
rincón!
Y cómo no! Uno de los momentos más dulces fue
cuando nos detuvimos en Rocambolesc, el encantador local de Jordi Roca y Ale
Rivas. ¡Imagina esto! A pie de calle, se despliega un universo de helados que
parecen sacados de un sueño, todo inspirado en el renombrado El Celler de Can Roca, que alguna vez
fue coronado como el mejor restaurante del mundo. ¡Una sabrosa experiencia que
nos dejó con ganas de más!
Y como si la experiencia no pudiera ser más
increíble, ¡boom! Al llegar a las puertas del famoso restaurante, nos
encontramos con ¡Joan Roca! No pudimos resistirnos a la tentación y nos
lanzamos a capturar el momento. La foto, con el maestro de la gastronomía, fue
la cereza en el pastel de una estancia mágica en Girona.
En los días siguientes, dedicamos algunas
jornadas a aventurarnos por los rincones más encantadores de la provincia.
Desde pintorescos pueblos hasta paisajes de ensueño, cada día fue una nueva
exploración llena de sorpresas y maravillas por descubrir.
En la primera jornada nos acercamos a MADREMANYA (enlace a nuestra publicación), un auténtico tesoro monumental
medieval entre Girona y La Bisbal d'Empordà, y cuyo núcleo antiguo se encuentra
en un estado de conservación notable, manteniendo la estructura urbana de
orígenes medievales y dos de sus principales entradas a la antigua muralla, la
puerta norte y la oeste.
Luego visitamos MONELLS (enlace a nuestra publicación), una
hermosa villa medieval cuyo estado de conservación es simplemente admirable. y,
como si eso no fuera suficiente, ¡fue el escenario de la famosa película “Ocho Apellidos Catalanes”! Ahora,
visitantes de todas partes llegan en masa, encantados por las maravillas que
Monells tiene para ofrecer. No puedes perderte la Plaza Mayor Porticada y la
Iglesia de San Ginés. ¡Te prometo que te dejarán con ganas de más!
Continuamos nuestra ruta hacia PERATALLADA, uno de los pueblos más hermosos de Girona, que llama la atención
por el admirable estado de conservación de su arquitectura y que le ha valido
la distinción de Conjunto Histórico-Artístico. Pasear por sus encantadoras
calles empedradas es como adentrarse en un cuento de hadas. No te puedes perder
el majestuoso Castillo del siglo XI, la imponente Torre del Homenaje, el elegante
Palacio de Peratallada del siglo XIV y la encantadora Iglesia de Sant Esteve.
Cada monumento cuenta una historia que te transportará a épocas pasadas.
PALS es otro de
los encantos que nos ofrece la provincia, un pueblo que irradia atractivo en
cada rincón. Aquí, la historia se respira en lugares fascinantes como La Torre
de las Horas y la iglesia de Sant Pere, ambos magníficos ejemplos del estilo
románico que definen el perfil de este asentamiento medieval construido
alrededor de un antiguo castillo. Como dato curioso, ¡el rey Juan II de Aragón
dio luz verde para derribar el castillo y reutilizar sus piedras en la
reconstrucción de la iglesia de San Pedro y las murallas de la villa! No
podemos dejar de asomarnos al mirador de Josep Pla, el famoso escritor que
tantas veces describió este mágico lugar en sus obras. Desde allí, las vistas
de los campos del Ampurdán y las Islas Medas son simplemente espectaculares.
Como bien decía Josep Pla: “Pals no es bueno para una, sino para cientos de
visitas.” ¡Y nosotros no podríamos estar más de acuerdo!
Llegados a la costa conocimos la maravillosa PLAYA DEL RACÓ. Allí, mi hija y su pareja decidieron emprender una de las
antiguas rutas de vigilancia costera del siglo XIX, que ahora es una forma
espectacular de explorar a pie las pequeñas calas de un azul intenso. ¡Las
vistas al mar Mediterráneo y sus impresionantes acantilados son simplemente
alucinantes! Mientras ellos se aventuraban por el sendero, nosotros los
esperamos en la playa de SA RIERA DE
BEGUR,
disfrutando de la brisa marina. La combinación de paisajes y el ambiente
relajado hacen de este lugar un auténtico paraíso.
Una vez reunidos los cuatro, continuamos
nuestra aventura hacia SA TUNA, una
preciosa y pintoresca cala que parece sacada de una postal. Su belleza radica
no solo en sus aguas cristalinas, sino también en las antiguas casas de
pescadores que parecen colgar del acantilado.
La siguiente parada fue en AIGUABLAVA, una playa que podría ser la estrella de cualquier anuncio. Sus
aguas azul turquesa y cristalinas son un verdadero espectáculo, y el entorno
natural que la rodea es simplemente impresionante.
Finalizamos la jornada en la pintoresca CALELLA DE PALA FRUGELL. Dicen que Serrat se inspiró en este hermosísimo
rincón de la Costa Brava para componer Mediterráneo y no parece descabellado,
pues entre sus casas blancas de tejado inclinado y las calles y soportales del
barrio de Port Bo se respira el más puro ambiente marinero. Algo que llega a su
culmen cada primer sábado de agosto, cuando tiene lugar la tradicional Cantada
de Habaneras. Siguiendo el camino de
ronda hacia el norte se descubren las bellas calas de Llafranc, y hacia el sur
los frondosos Jardines de Cap Roig, poblados por un millar de especies
botánicas de origen mediterráneo que maridan a la perfección con el azul marino
que reina en el horizonte.
La segunda jornada la iniciamos en L’ESCALA, famosa por sus irresistibles anchoas. Merece la pena dedicarle
un tiempo en descubrir su bonito casco antiguo y visitar sus principales puntos
de interés: como el cementerio marino, la cala de la Platja, el edificio Alfolí
de la Sal, la Casa de la Punxa y la Iglesia Parroquial de Sant Pere.
Lo más imprescindible es hacer el sendero que
discurre paralelo a la costa que te llevará hasta las RUINAS DE EMPÚRIES, donde se conserva un impresionante yacimiento
arqueológico griego y romano digno de visitar. Pasear entre estas antiguas
piedras te hará sentir la grandeza de civilizaciones pasadas ¡una visita que no
te puedes perder!
Para cerrar nuestra jornada nos dirigimos a EMPURIABRAVA, conocida como la "Venecia
catalana" por sus más de 20 kilómetros de canales navegables. Este
lugar se ha convertido en la mayor área marina residencial de Europa, ¡y es
fácil ver por qué! En el puerto, tienes la opción de embarcarte en uno de los
barcos turísticos que recorren los canales, o, si prefieres la aventura,
¡puedes alquilar tu propia barca y navegar a tu ritmo! Explorar los tranquilos
canales y admirar las impresionantes villas que se asoman al agua es una experiencia
única. Sin duda, un final perfecto para un día lleno de descubrimientos.
Nuestra siguiente parada fue en el pequeño
pueblo de CASTELLFOLLIT DE LA ROCA, que se asienta
majestuosamente sobre un espectacular risco basáltico de 50 metros de altura y
de casi un kilómetro de largo, esculpido por el río Fluvià. El barrio
viejo, situado en la cima de este impresionante risco, se formó a partir de dos
coladas de lava superpuestas, lo que le confiere un encanto único. Las
estrechas callejuelas del pueblo desembocan en la antigua iglesia de Sant
Salvador, en el extremo del risco, donde se halla un mirador con unas vistas privilegiadas del
paisaje circundante. Y, si te asomas a la pasarela sobre el río Fluvià, el espectáculo
es aún más impresionante: el risco y el pueblo se combinan en una imagen que
parece sacada de un cuento.
Castellfollit de la Roca es una de las
puertas de entrada al PARQUE NATURAL DE
LA ZONA VOLCÁNICA DE LA GARROTXA, por lo que no queríamos perdernos la
oportunidad de visitar alguno de ellos.
A pesar de la tormenta y el granizo que nos
obligaron a refugiarnos en un parking de OLOT "la
ciudad de los volcanes", no dejábamos que el mal tiempo arruinara nuestro
día. Cuando finalmente la tormenta amainó, nos dirigimos al ESPAI CRÀTER, la exposición de
referencia sobre vulcanismo. Este lugar es un verdadero festín para los
sentidos, donde aprendimos sobre la formación de los volcanes y la historia
geológica de la región. Las exhibiciones interactivas y las impresionantes
maquetas nos sumergieron en el fascinante mundo del vulcanismo. ¡Fue una
experiencia educativa y entretenida que nos hizo apreciar aún más la belleza
natural que nos rodeaba!
Allí nos indicaron que con la tarjeta de movilidad
reducida podríamos acceder al MONTSACOPA, uno de los
cuatro volcanes del término municipal. Fue una experiencia alucinante,
encontrarse en el interior del cráter de un volcán. Además, en la cima se alza
la iglesia de Sant Francesc, reconstruida el año 1875 y dos torres de
vigilancia construidas durante las guerras carlinas (segunda mitad del siglo
XIX), que hoy son excelentes miradores de Olot y de la zona volcánica de la
Garrotxa. ¡Un momento que quedará grabado en nuestra memoria!
Después de tan extraordinaria experiencia, teníamos
muchas ganas de visitar el VOLCÁN DE SANTA MARGARIDA, sin embargo, al llegar ya era
demasiado tarde para recorrerlo, así que decidimos cambiar de rumbo y terminar
la jornada explorando la encantadora VILLA
MEDIEVAL DE SANTA PAU, que además de estar situada en un enclave natural inmejorable
dentro del mencionado Parque Natural, destaca por su sorprendente patrimonio histórico-cultural,
el cual comprende edificaciones como el Castillo, la Iglesia de San Vicente, la
Plaza Mayor o Firal dels Bous, la Iglesia de Santa María y el Monasterio de
Sant Juliá del Mont. ¡una manera perfecta de cerrar el día!
Desde aquí enfilamos hacia CADAQUÉS, donde llama la atención la bella estampa que crean sus casitas
encaladas y sus calles pintorescas entre las que cualquiera quisiera perderse.
Asimismo, destacan su casco antiguo un tesoro, lleno de vida y carácter, con
diferentes monumentos que adornan la localidad, como es el caso de la Iglesia
de Santa María, el Castillo de San Jaime, el Museo de Cadaqués y como no, la CASA MUSEO
SALVADOR DALÍ, en la cala de Port Lligat.
Continuamos la ruta en el PORT DE LA SELVA, pequeño pueblo situado en la costa norte
del Cap de Creus, en la espectacular Costa Brava. Este pintoresco lugar
conserva un puerto que rinde homenaje a su rica tradición pesquera, destacando
especialmente por la captura de gamba. Sin embargo, el turismo ha comenzado a
ganar protagonismo, atrayendo a visitantes que buscan disfrutar de su belleza
natural.
Tras un precioso recorrido por el litoral de
esta encantadora Costa Brava llegamos a la población de LLANÇÀ, hoy convertida en un importante centro turístico y residencial. Con
sus playas de aguas cristalinas y un entorno montañoso espectacular, Llançà es
ideal para quienes buscan disfrutar de actividades al aire libre y del encanto
del mar Mediterráneo.
Terminamos el día en FIGUERES, contemplando la torre del museo que aparece en todas las fotos,
y que formaba parte del recinto amurallado de la ciudad. Esta antigua torre,
llamada Torre Galatea, es lo único que queda de la fortificación medieval que
hoy se conserva en la ciudad. En 1983 el Ayuntamiento de Figueres compra la
torre para ampliar el espacio del Museo Dalí. En el casco antiguo de Figueras
hay algunos monumentos históricos más que merece la pena visitar, como la Plaza
del Ayuntamiento medieval, la Iglesia Sant Pere y el antiguo barrio judío.
Pero no te puedes ir de Figueras sin conocer el Castillo de San Fernando,
una fortaleza militar de grandes dimensiones, construida en el siglo XVIII y
considerada la fortaleza abaluartada más grande de Europa. ¡Un cierre perfecto
para un día lleno de descubrimientos!
Cerramos así nuestra estadía en estas
hermosas e interesantes tierras de la provincia de Girona. Desde Tossa de Mar,
nos dirigimos a la vibrante ciudad de Barcelona, donde la cultura y la
arquitectura se entrelazan en cada esquina, y más tarde a la de LLEIDA (enlace a nuestra publicación).
Aunque nuestra aventura llegó a su fin, el
deseo de volver es innegable. Hay tantos rincones por explorar y tantas
historias por descubrir en esta región. Sin duda, esperamos regresar algún día
para seguir disfrutando de la magia que tiene para ofrecer. ¡Hasta la
próxima!
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